Vinos nuevos para Odres Nuevos

El tema que hoy se plantea es uno de los que de forma habitual sugiero cuando de charlar de mis Hermandades se trata. Quizás por mí incomprensión continúa a la resistencia que observo en general a poner en marcha o ejecutar ideas e iniciativas nuevas.

Para encauzar el tema que mejor que unas palabras que recientemente he leído en la revista cofrade Pasión en Sevilla, editada por ABC. En el número mensual del presente mes de Octubre, Don Adolfo Arenas, Presidente del Consejo de Cofradías de Sevilla dice:

“Normalmente el mundo de las Cofradías, todo lo que huela a vinos nuevos para odres nuevos, suele mirarlo con un atisbo de desconfianza. Que no tiene por qué ser mala, sino que es prudencia. Lo malo es cuando cruzamos la línea y la transformamos en desconfianza ante todo. Corremos entonces el riesgo de anquilosarnos y quedarnos parados. Y si eso es así, aquí no hacemos nada.”

El mundo cofrade es por regla general conservador, reservado y cauto, quizás en exceso, a la hora de poner en prácticas iniciativas o nuevas ideas. Es práctica habitual a la gran mayoría de Hermandades. ¿Pensáis que nuestra Hermandad adolece de esta manera de proceder muy común en el mundo cofrade?

No todas las Hermandades tienen esta manera de actuación. Está claro que no se puede ir cambiando o modificando cosas de forma arbitraria. Pero también es cierto que en el mundo cofrade el ir a la moda de es una socorrida excusa para justificar actuaciones. Un claro ejemplo podemos verlo en los exornos florares de los pasos de palio tan cambiante en los últimos años.

Puesta en práctica una idea o iniciativa y visto que los resultados no son los idóneos o los que se esperaban; ¿pasa algo si se vuelve a la situación anterior? ¿Tenemos que quedar bien o mal a la vista de alguien?

Las Hermandades deben ser dinámicas y no “anquilosarse y quedarse paradas”, pues corren el riesgo del inmovilismo. Hacer siempre lo mismo. Y eso aburre al Hermano.

Es una tónica habitual que las Hermandades cambien, modifiquen, reestructuren o incluyan algún elemento nuevo en sus cultos o/y cofradía. Y no sólo lo hacen las Hermandades de “nuevo cuño” o de reciente creación – dígase del S.XX- sino que cada vez más las Hermandades señeras se atreven con esto que parece ser una osadía en el mundo cofrade.

Al hilo de la reflexión anterior y como dato, en estos momentos surgen rumores sobre la posibilidad de situar de nuevo al Cirineo en el paso del Señor de Pasión de Sevilla. Está abierto el debate en los Hermanos de la Corporación del Salvador. Se hará o no se hará. Pero debate hay y voluntad de no hacer siempre lo mismo también.

En un momento de su amplia historia, esta Hermandad decidió en su conjunto quitar al Cirineo que acompañaba al Señor, y muchos años más tarde se plantean invertir la situación. Por cierto, para ir finalizando, la talla de este Cirineo, está considerada como la mejor imagen secundaria del Siglo XX.

En resumen, y si al final es aprobada esta modificación por todos los Hermanos de Pasión, pues no habrá pasado nada. Pero nada de nada.

¡Y habrán modificado nada más y nada menos que la composición de su primer paso!