Bueno, supongo que veréis desde fuera que todo esto de la novedad nos ha hecho contar maravillas del ya denominado tercer turno de campamento. Pero mirad todo este mundo desde los ojos de los que lo hemos vivido:
A ver, como manifestamos el grupo de monitores, también por aquí por la tertulia, el proyecto estaba muy elaborado, por lo que no entendíamos que los hermanos no nos respondieran asistiendo. Atendiendo además, a las previas solicitudes de campamento del personal... Finalmente, sólo las hermanas, como siempre, respondieron apuntándose. Un grupo de 27 hermanas de lo más diverso...
La variedad jugó a nuestro favor, porque las risas de unas con otras fueron interminables.
Hay quien piensa que porque el grupo sea bueno, el campamento se hace sólo, pero como destaqué antes, el proyecto fue muy trabajado desde Alcalá: las actividades estaban perfectamente elaboradas, desde atrezzo, hasta objetivos. Fundamentalmente, quisimos condensar un “campamento tipo” en dos días: Hicimos un bautizo simbólico en la bajada de bandera, una cena medieval con juegos tradicionales a la hoguera, un juego de postas con posterior asamblea la mañana del sábado, dedicada al espíritu de la juventud, talleres de videoclip y baile, un cumpleaños por todo lo alto, para concluir el sábado con la gran feria campista, que incluía además, una terrorífica cueva del terror y un toro de fuego como broche final al día. El domingo lo dedicamos a la Hermandad, y todos vestidos de verde, con alguna que otra mantilla, pasamos un día inolvidable de juegos y concursos muy “verde capirote”. Ya cuando llegamos acudimos a la Iglesia y a la Capilla en acción de gracias, en la que aguantar el llanto fue muy difícil.
Ha sido novedad, sí, pero pocas veces hemos visto a tantos campistas con tanta vitalidad, tanta disposición, con unos ojos tan brillantes, y RIENDO y llorando sin parar. ¡El sábado tuvo 22 horas! Nosotros, como monitores, hacemos un balance cien por cien positivo, con algún que otro apunte a mejorar el año que viene, incluyendo más apoyo de los hermanos...
Pero lo bueno es que esto nos ha servido para sacar a personas de un día a día y hacer vida de Hermandad, para empujarnos, para cohesionarnos como grupo de monitores y ser capaces de hacer campamentos inolvidables con no más de 30 campistas. De hecho, dado nuestro alto autoestima, en Enero y hasta diciembre de 2010 empezaremos actividades con la Residencia, con los más pequeños, con el pueblo, fuera del pueblo, con colectivos desfavorecidos… Y un sin fin de cosas que tendrán su incidendia en el que os aseguro inolvidable XXI CAMPAMENTO VERA+CRUZ.
Por Nuestro Hermano Dani Manuel Domínguez Ortega.